Que qué de qué...?

No hubiera sido malo el "debate" si esto fuese EEUU con menos cultura y apenas historia y entre los contendientes de los partidos republicano, con su representante "Merinand Rajio" y el demócrata con el suyo "Joe Louis Rodrizapo".
Aquí los cortesanos oficiales están de acuerdo en que se realicen este tipo de "reality shows" porque es más "democrático", sin embargo a mí me parece bien opinar , que no suma valor a la democracia pero que como entretenimiento (circo) no está mal, cosas peores se ven todos los días en las demás telebasuras, aunque coincido con algunos "politólogos" en que menos dá una piedra, lo cual parece lo único estrictamente cierto.
Yo prefiero un simple y humilde programa por escrito, con las propuestas de cada cual en sus aspectos mas importantes que aunque no fuese excesivamente extenso, tuviese la virtud de estar hecho con la cabeza y el corazón y ser veraz y portanto cumplirse luego.
Mi impresión es que en este "debate" pesaron más las tripas que el corazón y la cabeza.
A mí me parece también que los cortesanos tratan de inculcarnos las siguientes falacias:
-Que profesemos un culto enfermizo a la "suprema" democracia de los Americanos (con perdón de los del Sur que a estos efectos parecen no existir).
-Que tengamos una concepción cuasi religiosa y forafa de la democracia para que la basemos en cuestiones de fe y no necesite argumentarse.
-Que lo de menos es el programa y la proyeción de futuro, es decir el proyecto, frente a las "cualidades" personales de los que nos mandan.
-Que los ciudadanos permanezcamos callados y espectantes y nos conformemos con votar cada cuatro años, porque ya con sólo esto se vean colmadas nuestras aspiraciones democráticas porque ya hemos tenido todas las oportunidades.(¡Venga ya! aquí vendría una pedorreta y/o un corte de manga)
-Que acomodados en el sistema se vive de puta madre. Sí, quienes tratan de hacernoslo creer efectivamente viven muy bien y otros muchos de puta pena.

Ya lo siento, ya siento no sentir la felicidad de los infelices y de los simples, porque se me quedó después del espectáculo un regusto amargo a mitad de entre el gusto del jengibre y un orgasmo interrumpido...y hasta sentí piedad por los debatientes convertidos en caudillos de sus respectivos partidos por imperativos del guión.
Se lapidaron y despellejaron mutamente por lo que salí con la impresión de que casi cualquier ciudadano es mejor que ellos.(esto indudablemente es sólo una impresión subjetiva, ... supongo)
No pensaba poner nada en este blog hasta pasadas las eleccciones del 9M para que no se me confundiese con un blog electoral, pero eme aquí antes de lo previsto por problemas de incontinencia verbal.(también lo siento, trataré de no arrimar el ascua a la sardina de nadie)
Me preocupa el cariz que están tomando los acontecimientos, me preocupa la involución que está sufriendo el pensamiento democrático.
No necesitamos mitos sino valores más tangibles superadores de los que tratan de inculcarnos desde los estrictamente economicistas, pues si bien la democracia yanqui pudiera ser un referente cuando la dictadura franquista porque representaba algo superador de la absoluta falta de libertades, hoy no puede significar lo mismo a no ser que estemos totalmente de acuerdo con los grandes magnates de la banca y los negocios yanquis y otros de aquí, en que el Capitalismo y su falta de valores es algo insuperable.

Parece ser que el hilo conductor de la "democracia" es el mismo para los grandes líderes: pan, circo e incultura; mirar excesivamente hacia atrás y pervivencia de su propio estatus. Para esto hay que defender el mismo sistema, que cada día genera unos pocos muy ricos a costa de empobrecer a unos muchos cada vez más pobres, que no les importa contaminar el planeta eso sí ecológicamente, mientras aumenta su patrimonio parejo a sus manifestaciones de patriotismo y como defensores de las "libertades".(o debería decir patrioterismo y liberalidades ?)
Pero no se preocupen los pobres que les daremos unas limosnas porque dios está con ellos y después de muertos él los llamará a su diestra, mucho más a su diestra cuanto más hayan sufrido y más pobres fuesen. Por eso los que propugnan esto se alían con los más ricos y cuanto más a la derecha mejor, porque ellos así ya están a la derecha de dios pero en este mundo aunque su reino sea del otro.
Además si hay gente muy pobre los demás les miramos como referente y al no serlo tanto nos resignamos mejor, y hasta estamos agradecidos al destino y sus oráculos de nuestra suerte.
En EEUU los partidos únicos han dado en llamarse republicano y demócrata, aquí imitándolos a la española, los partidos únicos se llaman popular y socialista obrero y tanto aquí como allí parece cumplirse el dicho de " dime de qué presumes y te diré de qué adoleces".
Los del PP no se enteran porque vienen de donde vienen y creen que ellos son la derecha sin percatarse de que, de este terreno, hace días que les están desplazando.
Ambos ,y tammbien fue un asunto que quedó de manifiesto en el "debate" económico, están de acuerdo en hacer una política económica de más a la derecha que las europeas y pasarse las recomendaciones de la OCDE a España, en esta materia, por los mismísimos forros de sus cataplines.
Luego si se hace, no coyunturalmente, una política de derechas se es de derechas. Ambos que se trataron recíprocamente de mentirosos, posiblemente en esta cuestión hubiesen tenido razón ya que esto equivale implícitamente a afirmar que otras políticas no son posibles.

A pesar de todo ¡ viva la Democracia ! (no esta democracia adulterada)
y vayan a votar, por favor voten, pero eso sí, con mucha fe, que así dios les acogerá en su gloria.

Al escribir estas líneas sigo escuchando los ecos de sublimes cantatas de loas y ditirambos entonados a coro por los bienpagados y reconocidos medios cortesanos de difusión mediática, a los que dios no tendrá en su gloria pero a los que no les importa, porque saben perfectamente que no hay nada al otro lado y por eso se arriman a quien convenga según gustos, para podérselo cobrar en este.

- Y del programa o proyecto de cada cual, qué?
- Que qué de qué...?