jueves, 12 de febrero de 2009

Sra Cámara de Comercio -Huesca-


“Nos encontramos en una crisis muy importante y novedosa”, ha afirmado presidente de la Cámara de Comercio de Huesca, Manuel Rodriguez Chesa, a la hora de referirse a la recesión económica.


 Sí realmente novedosa, que tiene algunas semejanzas, salvando distancias, con la crisis Europea de 1847 y a la Mundial de 1929, una crisis de superproducción que se ha manifestado en primera instancia, como las de 1847 y 1929, por el eslabón más improductivo, y depredador: el financiero que ha asfisiado a la economía productiva. Una crisis que han comenzado llamando crisis de confianza, luego financiera, luego de la construcción, después que afecta al sector del automóvil, más tarde al consumo..., que produce paro...


“Una mala gestión debido a la pérdida de valores tan importantes como el trabajo y el ahorro.” dijo.


Pues a confesión de parte poco tenemos que decir los asalariados que no hemos hecho más que trabajar y que hemos visto cómo nuestros ahorros: planes de pensiones y pequeñas inversiones se han devaluado en más de un 30% en un solo año. Como el dinero no se destruye sino que cambia de bolsilo, algún bolsillo está esperando recoger ese más de un 30% que hemos perdido.


“La economía es el arte de administrar bien los bienes escasos y, durante años, hemos administrado mal bienes abundantes”. Afirmó Rodríguez Chesa


No vendrán a explicarnos ahora cómo se administran los bienes escasos cuando los grandes empresarios y los banqueros se han quedado con casi todo en tiempos de abundancia y aún los medianos y pequeños han ganado en muchas ocasiones en exceso.
 Los trabajadores siempre hemos administrado bienes escasos.


“Tenemos que hacer un esfuerzo importante absolutamente todos, particulares, familias, autónomos, empresas del tamaño que sean, instituciones que tengamos que ver con la empresa y gobiernos de todo tipo, y poniendo en el carril que proceda a las instituciones financieras”.Continuó diciendo.


 No capto bien el tono de lo que está diciendo en este último párrafo, si es sugerente o imperativo, pero en cualquier caso ¿ dónde nos incluye a los asalariados? ¿en particulares y familias?, ¿y los empresarios no son también particulares y tienen familia?. Muy bien, todos juntos pero no revueltos que luego pasa lo que pasa...
 Algo más que bonitas llamadas a la solidaridad hará falta para recuperar la confianza de la ciudadanía en este sistema insolidario depredador y especulativo porque no sólo ha quebrado la confianza por parte de los bancos en la solvencia de los “particulares”, los trabajadores estamos perdiendo la inocencia y desconfiamos también y mucho de los banqueros y los que ayudan a los banqueros. Los trabajadores sabemos muy bien que sólo el esfuerzo, el trabajo, los conocimientos y la profesionalidad, unos medios y procedimientos adecuados, y la organización, son productivos. Sólo en los medios tiene que ver (y aún se podría evitar) el capital financiero, el resto es a cuenta de los empresarios y trabajadores honrados. ¿ Por qué se ha de apropiar de la mayor parte de los beneficios el Capital, en una expiral de acumulación que termina ahogando a la economía productiva ?



Epílogo:  No hace muchos días hemos visto como representantes empresariales solicitaban abaratar los despidos, y medidas y pactos para aumentar la productividad aprovechando que el Isuela pasa por Huesca.
Otros, entre los que me cuento, reclamamos y además es más efectivo contra esta crisis de superproducción, una mejor distribución social de los beneficios del trabajo.

En algo coincidimos y es que hay que “ poner en el carril que proceda a las instituciones financieras” pero por falta de definición creo que haría falta una ardua negociación para llegar a un acuerdo para definir la naturaleza de ese carril. ¿¡Quizás está hablando de una banca social que prestase dinero público por muy pocos o nulos intereses...!?


Nota: la literatura amarilla en amarillo.